lunes, 9 de abril de 2018

Soplillo y Ultimo día de vacaciones de Semana Santa

No puedo dejar escapar este día sin traeros a vuestra memoria y vuestros paladares el postre típico de mi pueblo en Semana Santa... EL SOPLILLO



En estos días, y sobre todo los días de salir de merienda no falta este delicioso postre en nuestro menú.

Se trata de una base de bizcocho, mona o cualquier alimento similar (esto va en gustos) el cual aglutinaremos generalmente con crema pastelera, esto es una mezcla de leche, huevos y azúcar culminado todo con una contundente capa de merengue.

Se puede hacer en el tamaño que se quiera, para poner en el centro de la mesa y cuchara en mano empezar cada comensal por un lado o de un modo más cuqui en formato individual.


Ingredientes:

- Bizcocho, mona o similar
- Azúcar (no pongo cantidad porque es para espolvorear encima de la crema pastelera para aplicar el soplete)

Para la Crema Pastelera:

- 1 l leche con canela y limón
- 6 yemas de huevo
- 40 gr de flor de almidón
- 250 gr azúcar

Para el merengue:

- 6 claras de huevo
- 240 gr de azúcar

Para decorar:

- Canela
- Guindas

Así se hace:

Es un postre laborioso por los diferentes pasos a seguir pero no es nada trabajoso y más cuando obtienes el buen resultado a la vista y al paladar.

Compraremos el bizcocho, mona o similar en la panadería así nos aseguraremos que la base para nuestro postre quede buenísima (siempre hay que comprar en tiendas especializadas y en nuestro pueblo hay panaderías con mucha tradición y postín).
También podéis hacerlo vosotr@s a vuestro gusto, si así lo decidís, que sea un bizcocho básico, que no tenga mucho sabor, un sabor neutro.


Cortaremos en rebanadas y dejaremos preparado ya que cuando hagamos la crema pastelera tenemos que aprovechar que esté caliente para que esté líquida y riegue la base.


Empezamos con la crema pastelera.
Cogeremos los 6 huevos y separaremos las yemas de las claras, para la crema pastelera emplearemos las 6 yemas, las cuales echaremos en una jarra y moveremos.


Introduciremos a las yemas la flor de almidón y removeremos bien para integrarla.


Le toca el turno a la leche, en los ingredientes he puesto leche con canela y limón que venden ya preparada, si no disponéis de este preparado sólo tenéis que infusionar 1 l de leche entera con una ramita de canela y un par de cortezas de limón.
Poco a poco vamos echando chorritos de leche y con ayuda de un colador vamos pasando la mezcla de yemas, flor de almidón y leche a un recipiente. Esto lo haremos para evitar los posibles grumos.


Incorporamos el azúcar a la mezcla y lo llevamos al fuego hasta hervir sin parar de remover.
Una vez que tenemos la crema pastelera hecha empezamos con el montaje.

Sobre un molde de aluminio (o cualquier otro recipiente bonito que dispongamos) verteremos la primera capa que será de crema pastelera.


A continuación dispondremos las rebanadas de bizcocho hasta rellenar toda la base.



Capa generosa de crema pastelera para que el bizcocho la absorba


Continuamos con una nueva capa de bizcocho y acabaremos con otra de crema.


En este momento espolvorearemos con el azúcar que he comentado al inicio de los ingredientes, para aplicar el soplete y quemar la capa de crema pastelera, este proceso le proporciona al postre un sabor único. Si no se dispone de soplete, las personas entendidas en el tema hacen caramelo y lo ponen en la base del recipiente, esto hace que el postre adquiera un ligero sabor a azúcar tostada.



Ya tenemos nuestro postre listo para recibir la capa de merengue.
Para ello verteremos las 6 claras de huevo en un bol junto con 240 gr de azúcar y empezaremos a batir enérgicamente con las varillas hasta obtener la consistencia deseada, este proceso nos llevará de 10 a 15 minutos, no nos desesperemos.


Extenderemos con la ayuda de una paleta el merengue encima de nuestra base de bizcocho y crema proporcionándole la altura que queramos.



Continuamos con más merengue pero ahora dispuesto en una manga pastelera para acabar nuestro postre con una decoración a nuestro gusto.


Personalmente, me encanta ponerle picos grandes para hacerlo super vistoso, además e que esos piquitos se pondrán morenos en el horno.

Si no disponemos de manga pastelera, podemos recurrir a un cuchara y dejar caer sobre la primera base montones de merengue dispuestos aleatoriamente.

Sea cual sea la decoración quedará espectacular.


Espolvorearemos esta capa de merengue con canela y decoraremos con una guinda, "la guinda del pastel"


Este toque de canela le proporciona al merengue un sabor diferente, más auténtico.


Lo introduciremos en el horno a unos 160ºC, con calor por arriba y aproximadamente 5 minutos. Esto depende mucho de cada horno, tenemos que saber que sólo es para que se dore el merengue por lo tanto es poco tiempo así que debemos de no distraernos y cuando veamos las puntitas doradas estará listo.


El SOPLILLO es una de nuestras delicias, pues cuando coges una cucharada y la introduces en la boca tienes una sensación tan agradable... cuando el espumoso merengue envuelve a la consistente base hecha de ligero bizcocho y una suave crema pastelera tostada se produce una explosión de intenso sabor en tu paladar que te lleva al éxtasis y a no parar de comer.



Quiero acabar este post con un homenaje a todas aquellas personas que estos días se han atrevido a hacer su propio soplillo, ya sea la primera vez o la milésima pues es de agradecer que sigan transmitiendo las tradiciones de nuestro pueblo.

Animo a las personas que nunca han tenido oportunidad de probarlo a que lo hagan.

Seguir las traiciones culinarias nos hace más bell@s por dentro y por fuera!

Espero que mis palabras os ayuden a continuar...

No quiero despedirme sin comentar que he aprovechado las fotos del paso a paso de la clase del taller de repostería que tuve el placer de realizar con la Asociación de Mujeres Progresistas de Bigastro, seguro que a alguna alumna le sonarán!

Un beso. Mª José.

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